Cuando cambiamos de objetivo acaba entrando polvo en el interior de la cámara, a pesar de todas las precauciones que podamos tomar.
Cuando nos referimos a la limpieza del sensor parece ser que nos estamos refiriendo a la limpieza de un filtro de cristal llamado de paso bajo (low pass), para evitar el efecto "moiré" en las fotografías provocado por la luz que incide de forma lateral. Esta pieza se sitúa por encima del verdadero sensor, a la vez filtra la luz que llega a los fotodiodos y lo protege. Pero acumula polvo y suciedad que aparecen en nuestras fotos en ciertas condiciones. Primero vemos como detectar este fenómeno.
Comprobamos la foto en el ordenador y la editamos. Hemos decidido sacar una foto con luminosidad media, y la pared que hemos fotografiado es blanca, pero en la foto parece gris. Abrimos la herramienta de niveles en Photoshop, por ejemplo, y ajustamos los niveles como se muestra a continuación (ver como quedan las flechas de la barra horizontal, delimitando las zonas). Así tendremos un "mapa" con detalle destacado del polvo que se encuentra depositado en el sensor.
Resultado:
¿Que estamos haciendo realmente con esta prueba? Al seleccionar la posición tele extrema, enfocando a infinito y el diafragma mas cerrado, lo que conseguimos es que la luz incida lo mas perpendicular posible en la fotografía. De esta forma enfocamos las motas de polvo mas pequeñas. Si abrimos el diafragma y/o nos vamos a posiciones mas angulares del objetivo, la luz no incide de forma tan perpendicular y las motas de polvo, incluidas las mas gordas y evidentes (las hay que son del tamaño de un elefante jajaja) se difuminan y desaparecen "por arte de magia". Pero no, siguen ahí, están ahí...
Y cuando vamos a hacer una fotografía de paisaje con el extremo tele del objetivo las veremos, muy evidentes, sobre cielos claros por ejemplo. O como es mi caso, a los que nos gusta la fotografía macro con detalle, el macro obliga muchas veces a usar los extremos tele y diafragmas cerradísimos; y el problema se agrava y se multiplica si por ejemplo usamos tubos de extensión con los que las vemos con todavía mas detalle. Con lo que, si no queremos tener que andar retocando fotos y mas fotos... nos interesará mucho tener el sensor limpio.
Me llamaron la atención varios enlaces de Internet, buscando por "limpieza del sensor" en Google.
Algunas soluciones "caras" parecen ser las mejores. Pero para comprar un "kit" caro del que además no me fío de los resultados, que tarda varios días en llegar a casa... me decidí finalmente por métodos de limpieza "casera". Os dejo el enlace de referencia que me ha parecido mas fiable:
http://www.sergiodelatorre.com/blog/limpiezasensor/
En este post Sergio nos explica de forma fácil y accesible cómo limpiar un sensor. El primer "pero" surge cuando voy a una farmacia a comprar el material básico para esta técnica (Alcohol Isopropílico, bastoncillos de algodón y una pera de lavativas). Me encuentro con que ningún establecimiento (los tres visitados en Vitoria-Gasteiz) tiene alcohol isopropílico, genial, empezamos bien.
- Se puede pedir, me lo pueden traer esta tarde
- Estupendo, pero no vengo a Vitoria mas que de pascuas a ramos, no me lo pidas, me tengo que ir ahora mismo y no voy a volver solo a por esto
Luego el precio: me intentan vender un frasco de 250ml ¡¡¡por 11 euros!!! (y 18 euros el de litro) Y me dicen que todas las farmacias trabajan con el mismo proveedor local. Y yo, que sólo necesito UNA gota... ni hablar. Luego la pera de lavativas, para ventilar el sensor, por mas de 10 euros ¿están locos o qué? ¿por un pedazo de plástico? Venga ya. En mi caso ya tenía una pera de un kit que compré hace tiempo, pequeña pero funcional.
Total, que sale mejor un "kit" de limpieza comprado en la tienda mas cara, fijo. Pero bueno, me decidí por intentarlo por mi cuenta. Os cuento el "cómo lo hice".
Primero tenemos que preparar la cámara, y tener el material de limpieza a mano por supuesto (detallo mas adelante). Para mi Nikon D80 me he leído una sección en el manual para la limpieza. Hay que buscar la opción "Bloqueo espejo" en la cámara, seleccionar "Activado" y pulsar "OK". Viene preseleccionado "OK", pero hay que pulsar "OK", si no no se activa el modo. Nos avisa de que "Al pulsar disparador se levanta el espejo y se abre el obturador. Para bajar el espejo apague la cámara". Si tardamos mas de la cuenta en pulsar el disparador la cámara se apagará sola sin realizar la operación, por precaución. También hay que saber que se recomienda tener la batería cargada al máximo, la operación consume batería mientras está levantado el espejo.
Es mas o menos todo lo que hay que saber para que la cámara nos deje actuar sobre el sensor. Para esto tendremos que retirar el objetivo, lógicamente. La Nikon D80 permite quitar el objetivo indistintamente antes de encenderla o en cualquiera de los pasos.
Por supuesto tenemos que tener preparado el material para limpiar. Antes y después de la operación de limpieza habremos sacado una foto, como se describe en el segundo párrafo, para ver el "antes y después", para comprobar que tal lo hemos hecho. Obvio.
material necesario: dos o tres bastoncillos de algodón, como los de limpiar la orejas, una gota de líquido para limpiar objetivos, o alcohol, o agua mineral. Cuanto menos abrasivo pueda ser el líquido, mejor, y cuanto menos rastro pueda dejar, también. Y la cámara lista.
En principio no hará falta mas de un bastoncillo, si éste tiene dos extremos de algodón. Cogemos el bastoncillo por el palo y humedecemos un extremo con el agua/alcohol. Escurrimos todo el exceso de agua pasando el bastoncillo sobre una superficie limpia y lisa, por ejemplo metálica, sin hacer mucha fuerza, hasta que el bastoncillo se note húmedo, no mojado.
En marcha, operación limpieza: retiro el objetivo, enciendo la cámara, voy al menú, selecciono "Bloqueo espejo", acepto, me pide disparar, disparo y se levanta el espejo, se abre el obturador sin cerrarse, quedando a descubierto el sensor (el filtro de paso bajo para ser exactos), y ya podemos ponernos a limpiarlo. Recordamos que cuando terminemos tenemos que apagar la cámara para que vuelva a cerrarse el obturador y bajar el espejo.
Una vez el espejo ha subido nos deja ver el sensor. Nos colocamos de forma que podamos ver el sensor completo, y conviene que tengamos un reflejo de algún objeto bien iluminado en el sensor para ver lo que estamos haciendo, es cuestión de colocarnos bien o de buscar ese reflejo moviendo la cámara. Para que no se deposite polvo conviene que la cámara esté de pie y mejor todavía boca abajo. Para esto se puede poner en un trípode, lo que nos facilitará la operación. También se puede hacer a pulso.
Hacemos una primera pasada sobre el sensor con el extremo humedecido del bastoncillo. La presión tiene que ser suave, es conveniente; para ello basta con coger el bastoncillo por el extremo opuesto y sin hacer fuerza ni cogerlo demasiado firme, pasar "barriendo" el sensor en movimientos suaves, en toda su extensión. En esta primera pasada notaremos como el líquido va dejando rastro, atrapando las párticulas de polvo que pueda haber. Con cuidado insistimos sobre las esquinas, porque además dependiendo del movimiento que hagamos el polvo se acumulará en estas esquinas, así que debermos llegar a éllas y dedicarles algo de mimo y de tacto extra accediendo desde varios angulos con el bastoncillo.
Tenemos que estar seguros de haber llegado a toda la superficie, la cabeza del bastoncillo suele ser pequeña, así que podemos estar un minuto aproximadamente en esta primera fase de limpieza, haciendo pasadas suaves y sin mucha prisa, conviene ir despacio.
Y vamos a por la segunda pasada, esta vez con el extremo seco del bastoncillo. Vamos a repetir el mismo movimiento que en la primera pasada, solo que esta vez vamos a secar y limpiar el rastro del líquido y de paso llevarnos el polvo por delante. Conviene ver si vamos limpiando el rastro, gracias al reflejo del objeto iluminado que comentaba anteriormente. No hay que hacer mucha presión, si el rastro no se va damos varias pasadas suaves, es como mejor se quita. Siempre en movimientos lentos, si vamos rápido generaremos una corriente de aire que hará que se depositen nuevas partículas de polvo, así que mejor de forma lenta y pausada. Con paciencia. Si en la operación de la primera pasada hemos tardado un minuto mas o menos, en esta segunda pasada nos quedaremos minuto y medio, o dos minutos.
Cuando hemos acabado con la segunda pasada apagamos immediatamente la cámara y se vuelve a bajar el espejo. Sacamos una foto con el procedimiento descrito mas arriba para comprobar el estado del sensor después de esta operación de limpieza, a ver qué tal lo hemos hecho. Si ha quedado polvo repetimos la operación hasta que quede como nosotros queramos. Si quedan por ejemplo solo dos pequeñas motitas de polvo a lo mejor conviene dejarlo como está, porque es posible que una nueva limpieza no haga mas que agregar mas polvo. Si vemos que una esquina (o varias) ha quedado mal, con rastro de líquido o con polvo, podemos volver a limpiar selectivamente esa parte del sensor, sabiendo que si en la foto de prueba la esquina "sucia" de la foto es la contraria en horizontal y vertical de la esquina a la accedemos a limpiar. Si por ejemplo la esquina superior derecha de la foto está sucia, tendremos que limpiar la esquina inferior izquierda del sensor (con respecto al plano de la cámara).
- si vamos con cuidado podemos limpiar el sensor de la cámara "sin miedo"
- en una operación de "soplado" podemos quitar polvo, ¡pero también podemos añadir!
- los movimientos de barrido con el bastoncillos tienen que ser pausados
- operación a realizar en un lugar libre en lo posible de polvo en el aire
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