Fabricado entre los años 1986 y 1987, este objetivo réflex analógico reemplazaría a su hermano de focal el 70-210mm Series E que se mantuvo cuatro años en producción. De prestaciones muy parecidas, salvo por supuesto por la incorporación de autofoco para la misma configuración óptica, y un diseño totalmente nuevo. Y hasta hoy nos llega una unidad en excelente estado por la que parece que no pasan los años, así que aquí estamos de pruebas.
Todo metal, vieja escuela de Nikon. El aspecto general es vanguardista si nos ponemos en fecha de los 80s del siglo pasado, pero hoy se queda un poco desfasado en lo que a estética se refiere. De hecho Nikon no siguío, afortunadamente, con la línea de este 70-210mm en otros modelos sucesivos. Afortunadamente porque lo primero que hecho de menos en esta óptica es una mayor anchura del anillo de foco manual. Con esta versión AF llegaremos a echar en falta esa buena disposición del 70-210mm Series E. En mi caso que utilizo bastante esta focales en modo macro con tubos y para retrato enfocando a mano tengo que ponerle un suspenso radical a este modelo en este apartado, parece que Nikon celebrara el autofocus relegando jocosamente el control manual a la mínima expresión, olvidándose de un amplio espectro de fotógrafos.
El objetivo es relativamente pesado comparado a los zooms teleobjetivos modernos de plástico, pero se compensa bien en un cuerpo de cámara grande, quedando un conjunto estable para disparo a mano alzada. No lo recomiendo para cámaras pequeñas en las que seguramente se vaya demasiado el peso del conjunto hacia delante. El mayor volumen del objetivo se asienta en la frontal con 62mm de díametro para filtros, que rota enfocando a diferencia del Series E.
Es suficientemente luminoso para no dar errores de AF a 210mm, aunque el AF resulta un poco lento, tampoco es su fuerte. El giro del anillo de foco se completa en 180º para pasar de un metro escaso a infinito, tiene suficiente margen para enfocar con precisión, sobre todo para fotografía macro en la que tenemos un plus en la apertura mínima de diafragma de 1:32, al uso de su hermano el Series E, y mejora un punto el ratio máximo de aproximación, 1:3.9 por 1:5.5 del Series E, aunque una vez los usemos con tubos de extensión el rendimiento será prácticamente idéntico.
Lo mejor de este Nikkor, calidad de imagen, todo lo que se le puede pedir a un objetivo de esta casa. No veo diferencias entre las fotos de este modelo AF con el anterior Series E, que me parecía magnífico, pues ya son dos. Tiene una característica especial en el viñeteo que me parece bastante evidente aunque muy gradual en todo el fotograma, lo que puede ayudar a darle un toque retro a las fotografías. Se corrige en edición digital, aunque puede pasar por bueno en la mayoría de situaciones.
De nitidez este 70-210mm AF anda sobrado en todo el fotograma, para mí es un objetivo bastante nítido y con buena resolución. Tiene algo, poco, de cromatismos verde-magenta en el bokeh, muy contenido, y pocas aberraciones en bordes contrastados, con muy buena resolución. Aunque cuidado, a partir de 100mm de focal conviene tirar de trípode si queremos fotos clavadas a nivel de pixel. Se ablanda un poco a máxima apertura a 210mm, pero lo normal.
Y si se le quiere sacar partido a la excelente resolución de la óptica, pues nada como montarlo en tubos de extensión y conseguir ratios de macro superiores a 2:1. Ahí es donde nos va a ayudar a sacar partido de los 1:32 de este diafragma. Si fotografiamos macro con flash podemos disparar a mano alzada con este AF 70-210mm 1:4, pero sin ayuda de luz externa vamos a necesitar un trípode seguramente. Es un objetivo que no está concebido para este uso extremo en principio pero se deja llevar al límite con buenos a muy buenos resultados.
Habiendo disfrutado tanto de un 70-210mm 1:4 AF como del Series E me decanto, en mi caso, por el Series E. Para mi tipo de fotografía el AF es accesorio, y este modelo AF no facilita el foco manual. Otra ventaja del Series E es su precio menor para las mismas prestaciones ópticas. A favor del modelo AF es que no tiene el "zoom creeping" del modelo manual, que puede ser un impedimento para la fotografía con trípode si no está perfectamente horizontal. Y por último recordar la compatibilidad de este 70-210mm 1:4 AF con todas las cámaras digitales Nikon, salvo para la función de autofoco en las cámaras del segmento aficionado que no tienen motor de enfoque, para estas el foco se deberá realizar a mano pero siempre con control de la exposición.
Sistema de lentes: 13 elementos en 9 grupos
Focales de 70mm a 210mm
Angulo de visión 34°20 - 11°50
Nº de aspas del diafragma 7
Apertura máxima f/4
Apertura mínima f/32
Distancia mínima de enfoque 1.1 m
Tamaño de rosca para filtros 62mm
Aumento máximo 1:3.9
Dimensiones min. (diámetro x largo) 76.5 X 148 mm
Dimensiones max. (largo) 156 mm
Peso 760 g.
fotos y opinión por ©2025 Juan Gaston Alonso para masternautas.com