Compré este objetivo analógico para retrato y de paso probar las monturas M42 en Nikon. Después de probar el Panagor de mismas focal y apertura que no me convencía para retrato, tenía ganas de conseguir un 135mm decente. Me llegó en lote con otro objetivo M42, un Revuenon 55mm 1.7 que todavía conservo y que reseñaré mas adelante en estas páginas, estos dos un par de objetivos muy bien dotados para retratos en dos focales imprescindibles para esta práctica fotográfica.
Estos objetivos con montura M42 en Nikon obligan a usar un anillo adaptador, o bien sin cristal corrector perdiendo el foco a infinito, o bien con cristal con foco a infinito pero con pérdida de calidad. Lo correcto es usar estos objetivos en cámaras Pentax, con las que creo que la montura es compatible, o en cámaras Canon con las que hace falta un adaptador, pero esta vez sin cristal para enfoque a infinito.
Construido a la antigua usanza, ligero, discreto, sin peros, sólido, el anillo de foco se desliza perfecto, sensación de calidad al uso. He visto otros modelos Carenar 135mm 2.8 distintos de este aquí reseñado, esta unidad no tiene parasol retráctil integrado como otro llamado "Super Carenar 135mm". Será que este no es "súper", que le vamos a hacer. Tampoco tiene la posibilidad de diafragmar en modos M-A (manual/automático), se queda en manual, lo que hace que por ejemplo montado en Nikon tengamos que bloquear la leva del diafragma para poder cerrarlo, si no queremos usarlo a plena apertura todo el rato. Así que todas las fotos aquí publicadas están hechas a plena apertura, 1:2.8. En mi caso que tengo siempre algún que otro teleobjetivo rondando cerca, no necesitaba este Carenar mas que para dispararlo a 2.8.
El giro del barril de foco es interminable, son más de 250º de giro para pasar de 1.8m a infinito, lo que en foco manual significa que no vale para fotografía deportiva, ni con las mejores artes. Pero el lado bueno es que podemos enfocar con exquisita precisión, y se acciona con un dedo, el recorrido es suave libre de durezas. La apertura de 2.8 nos permite ver con claridad el foco por el visor, incluso en DX.
Primero hay que tener en cuenta que lo he probado en Nikon D200 y Fujifilm S3, y sin posibilidad de enfoque a infinito. En cámaras sin anillo adaptados este Carenar enfoca a partir de 1.4/1.8 metros. El rango de distancias posible en montura Nikon con el adaptador sin cristal está entre 80/90cm y algo mas de ocho metros. En la distancia mas corta de 80/90cm a f2.8, que es en realidad forzada por el anillo adaptador, la nitidez es buena, el bokeh es logicamente muy fuerte, desenfoca mucho pero con algo de color en el bokeh, lo normal si forzamos a distancias cortas en aperturas grandes en objetivos que no están pensados para ello, pero es que tampoco es un objetivo pensado para fotografía macro.
Una nota sobre la resistencia a los flares, sobresaliente en este apartado. Podemos velar la foto a voluntad pero sin artefactos molestos, como se puede apreciar en la foto de Sylvie. La nitidez en foco es muy buena y el bokeh perfecto, de lo mejor que he podido probar en objetivos de 135mm, bordes sin suavizar, todo en su sitio para retratar personas enfocando los ojos.
En retratos la calidad es buena tirando a muy buena. El anillo adaptador a Nikon permite, -hay que apretarlo a tope- enfocando lo mas lejos posible, que podamos enmarcar busto y cara de un modelo en una Nikon APS-C. La calidad en este caso es bastante buena a 2.8, recordando que no he podido probarlo en aperturas mas cerradas, pero si tiene esta calidad a f2.8 se me antoja un objetivo de primera cerrando el diafragma a f5.6 o f8. Nitidez muy buena, bokeh muy bueno, aberraciones cromáticas al mínimo. Como se puede ver en la foto de Andra detrás de los barrotes, la distorsión geométrica es casi nula, no tiene efecto barril o de cojín ninguno. Sobre la distorsión, esta foto tiene una pequeña corrección de perspectiva en Raw Therapee, insignificante, pero cero retoque de distorsión. En esta misma foto se puede apreciar un poco de deriva color en zonas de alto contraste, teniendo en cuenta que está tomada en verano a pleno sol a las 18h, no está nada mal.
Si puedes conseguir uno de ocasión en buen estado no dudes en tirarte de cabeza a por él. Estos objetivos están pensados para durar años y años, y todavía siguen funcionando como el primer día, esa es la sensación que desprende al uso. Ni plástico ni AF ni VR ni automatismos ni grandes alardes, discreto y funcional, para fotos de calidad.
Distancia focal: 135mm
Diafragma de seis palas, rectas
Abertura máxima: f/2.8
Estructura del objetivo: desconocido
Enfoque: manual
Escala de distancias: 1.8m/1.4m a infinito
Escala de aberturas: f/2.8 f/4.0, f/5.6, f/8, f/11, f/16 y f/22
Tamaño de rosca de filtros: 55mm
Dimensiones: Aprox. 64mm de diámetro x 90mm de alto retraido
Peso: Aprox. 350 g
fotos y opinión por ©2019 Juan Gaston Alonso para masternautas.com